miércoles, 21 de marzo de 2018

Dharma


Dharma, relánzate
Eduardo Gismera
Editorial Kolima





María acaba de ser despedida. Dese su atalaya en la dirección de gestión de personas de una multinacional, esta joven soltera nunca hubiera pensado que su turno estaba próximo. Una carrera profesional, repleta de éxitos, que se derrumba repentinamente. Se siente engañada, defraudada por su jefe, sin ánimo para continuar.

Una catarsis personal que supone el inicio de un viaje personal e íntimo a sus orígenes y al encuentro con un sorprendente guía en el camino. Un repaso sincero y sin tapujos a episodios que nos ocurren a diario y que nos hacen pensar que una forma distinta de estar en el mundo, también es posible.

Una forma, al fin y al cabo, de vivir la espiritualidad de manera distinta a la ofrecida en nuestra cultura durante milenios.

Mirad las primeras frases:

Soy María, tengo treinta y cinco años y ésta es una parte del relato de mi vida. Desde muy niña fui una buena estudiante, aunque el precio que pagué por ello fuese asistir sin mucha vocación a uno de esos programas universitarios preparado para personas brillantes.
Tras unos años entre libros y de aprender unos cuantos idiomas, mi ascenso en el mundo de la empresa privada fue meteórico. Un par de años como técnico, luego jefe de departamento y me convertí en una de esas chicas con alta responsabilidad en un mundo aún de hombres.
Un  Máster en Dirección de Recursos Humanos en una de las mejores escuelas de negocios del mundo, me unió al que sería mi jefe durante varios años. Dejé mi puesto como Responsable de Selección en otra organización para ayudarle a crear una Dirección completa con el pacto tácito de que al concluir el proceso, trataríamos de buscar su ascenso a una Dirección General mientras yo pasaría a ser Directora de Recursos Humanos.
Todo estaba perfectamente calculado. Las horas en la oficina no dejaban mucho tiempo a la vida personal, pero nada me importaba porque el reto merecía la pena y disfrutaba. Pasamos de ser cuatro mil personas, a gestionar más de veinte mil en muy poco tiempo, y comencé a ser reconocida  como alguien capaz, afable por las buenas, pero implacable a poco que algo se interpusiese en mi camino.
Los departamentos fueron adquiriendo forma. Formación, Relaciones Laborales, Desarrollo de Personas, Selección, todos con personas conocidas, de mi confianza. Constituían una especie de coraza, una garantía de futuro lo suficientemente bien construida como para encofrar mi ascenso, cada vez más próximo. Recuerdo el relevo que dirigí en el Departamento de Administración de Personal, todo un signo premonitorio de lo que vendría después pero que no fui capaz de reconocer, o más bien que no quise reconocer; esas cosas sólo les ocurrían a los demás.

viernes, 16 de marzo de 2018

Catarsis


Catarsis
Eduardo Gismera
Editorial Kolima




Una novela escrita desde el otro lado del miedo


La vida reserva a Alonso, un joven arquitecto descolocado tras la pérdida de su padre, un tesoro escondido a Occidente durante siglos. Un viaje al desierto le revela que la muerte no es el fin del Ser, sino solo un estado del Ser. 

Su padre aún existe, aprende a comunicarse con él, le enseña las leyes de la física que prueban que todo es Uno, eterno e infinito. Más tarde, su propia experiencia cercana a la muerte corrobora cuanto intuía. Una novela que ha esperado ser escrita durante generaciones y que ahora tú conoces.

La teoría de las ECM (Experiencias Cercanas a la Muerte) es una de esas teorías que te dejan los pelos de punta. Sin duda, una novela que trabaja este estudio es de un especial interés.

Os dejo el arranque del libro:

Mi vida cambió para siempre a las 11:14 h de la noche del día 10 de septiembre del año 2009. Un poco antes, a eso de las 8:00 h y a duras penas, logré que todos los presentes abandonasen el hospital y me dejasen solo con mi padre. Un joven doctor algo afeminado, vestido con la acostumbrada bata blanca desabotonada por completo, me había dado las instrucciones oportunas. La bomba de morfina señalaba el número cinco pero aún podía subir la dosis, poco a poco, hasta veinticinco. Se trataba en todo caso de los últimos peldaños de la vida del hombre que me dio la mía treinta y tantos años atrás.


miércoles, 14 de marzo de 2018

Lady L.


Lady L.
Romain Gary
Editorial Galaxia Gutenberg



El día de su octogésimo cumpleaños, Lady L. está sentada junto a uno de los ventanales de su castillo inglés. El velador está lleno de telegramas y de mensajes, muchos de los cuales proceden del palacio de Buckingham. Se daba cuenta de que no era más que una "vieja dama adorable"; sí, después de tantos años perdidos en ser una dama, ahora se veía obligada a ser una vieja, por añadidura. "Se nota todavía que debía de ser muy hermosa..." Desde que había empezado a percibir este murmullo insidioso, tenía que esforzarse por no soltar cierta palabra muy francesa que pugnaba por escapar de sus labios, y fingía no haberlo oído. No había sido menos célebre por su carácter que por su belleza; una ironía que no le andaba a la zaga, que daba en el blanco sin herir, con la elegancia de los maestros de armas que sabían recalcar su superioridad sin humillar.

Con la mirada perdida en su pabellón de caza, Lady L., que tras cincuenta años en Inglaterra aún piensa en francés, recuerda una historia: mientras el mundo asiste convulso a los últimos estertores del siglo XIX, Anette, una joven prostituta parisiense, conoce al más famoso y perseguido activista anarquista de la Europa de la época. Su encuentro no solo supondrá el despertar de una historia de amor desgarrada y trágica, sino también el comienzo de una nueva vida para Anette, quien con el tiempo se convertirá en una admirada y respetada aristócrata y hará de la impostura un arte.

Porque esta cara de respetable anciana de la aristocracia británica es solo una fachada amable, un papel que Lady L. ha elegido jugar y que la decepciona amargamente. Por ello decide, cansada de todos estos secretos, contar su historia. El conjunto de confidencias está repleto de ironía, sátira política y social, repaso a vuelo de pájaro de algunos acontecimientos históricos, reflexión sobre la idiosincrasia del ser humano, pero sobre todo es una divertida reflexión sobre la naturaleza engañosa de las apariencias. Esta anciana, considerada venerable tanto por el número de años vividos como por la antigüedad de su apellido, hace tiempo que puede reírse a gusto de todos los convencionalismos de una sociedad hipócrita.

Con esta novela, el prolífico Romain Gary, escritor de origen lituano que fue además piloto de guerra, diplomático, director de cine y guionista, establece una feroz crítica de la sociedad victoriana y de la tensa lucha de clases que enfrenta a revolucionarios anarquistas y a aristócratas. El juego entre verdad y ficción es un elemento que estuvo presente también en la vida del siempre esquivo escritor, que con la intención de dejar en evidencia la arbitrariedad de la crítica literaria de su época y de de burlarse del establishment literario francés, creo a Émile Ajar, escritor inexistente bajo cuya figura publicó una serie de novelas de enorme éxito.

Una obra que iba completando de forma paralela a la propia, lo que añadía verosimilitud al asunto. Incluso, y ante la incredulidad creciente, terminaría presentando a un personaje de carne y hueso cuando no había otro remedio que poner cara al tal Émile. Sólo después de la muerte de Gary se descubrió que, a pesar de estar prohibido y teniendo en cuenta que el supuesto Ajar había tenido la honradez de renunciar al premio, una sola persona había recibido, por primera vez en la historia, dos veces el Premio Goncourt. 

Así comienza esta obra maestra:

La ventana estaba abierta. Sobre el fondo azul del cielo, el ramo de tulipanes bajo la luz estival hizo que pensara en Matisse, que acababa de sufrir una muerte prematura a los ochenta años de edad, e incluso los pétalos amarillos caídos en torno al jarrón parecían obedecer al pincel del maestro. Lady L. tenía la sensación de que la naturaleza empezaba a ahogarse. 


martes, 13 de marzo de 2018

Paraísos oceánicos


Paraísos oceánicos
Aurora Bertrana
Rata Editorial






De vez en cuando merece la pena enfrascarse en la lectura de un libro de viajes. Personalmente me apasionan, aunque no los encuentro muy a menudo y menos tan atrayentes como éste. Rata Editorial recupera este libro emblemático de la autora  Aurora Bertrana (1892-1974), totalmente infravalorada por ser hija de Prudenci Bertrana, con el que colaboró en obras posteriores. Pero ésta es su primera obra, que muestra sus expriencias en la Polinesia en los años 20.

Aurora Bertrana, con sus palabras, redujo el mundo. La Polinesia era un lugar remoto, perdido, inimaginable hasta que ella estuvo allí. Hasta que esta periodista zarpó hacia Papeete y empezó a enviar sus crónicas desde Oceanía hacia España. Fue a finales de la década de 1920. Bertrana, con treinta y cuatro años, llegó a aquel lugar exótico, absolutamente desconocido, y durante tres años se dedicó a describir su naturaleza y escribir sobre sus gentes. Hablaba sobre todo de las mujeres, de los matrimonios forzosos, de la maternidad sin contratos, de la sexualidad liberada. Bertrana viajaba porque buscaba y huía a la vez. Desde niña leía a escondidas en la biblioteca de su abuelo porque su pueblo se le quedó pequeño. Escapaba de una vida que su madre intentó confeccionar para ella cuando la enseñó a coser, bordar y hacer puntillas para convertirla en una señorita digna.



Aurora, con su vida burguesa, quiso salir de Cataluña a conocer mundo. Fue miembro en Suiza de la primera banda femenina de jazz y de la mano de su marido, viajó a un sitio nada habitual ni siquiera entre los más cosmopolitas de la época. Aprovechando un puesto de ingeniero de su marido, se instalaron en una cabaña en la Polinesia Francesa. Este mundo nos lo muestra en sus textos, su asombro y maravilla ante este nuevo mundo.

Evidentemente el libro exuda exotismo. La descripción del paisaje es predominante en sus textos. Todos sus protagonistas desaparecen ante la enormidad del océano, de los peligrosos viajes en barco, de las selvas y playas paradisíacas. Ella no nos habla de las costumbres de los polinesios como tal, sino como se le muestran a ella en varias anécdotas. No indaga sobre la naturaleza de su cultura sino que hace un bello retrato de lo que ve. No es una obra antropológica, es más bien lirismo hacia una sociedad sensual, más abierta, más libre.

En sus libros no da muestras de preferencia por Europa o por la Polinesia. Es una privilegiada. Vive en una cabaña frente al mar, junto con su compañero. Son agasajados con champán, quesos franceses y demás delicias por sus vecinos europeos, o por las autoridades coloniales. No deja de haber cierto halo racista en su relato. El halo del desconocimiento, de la superioridad cultural. A pesar de ellos, tenía curiosidad por conocer algo más que los turistas habituales, de los que hacen sorna y se apena en uno de los capítulos. Ella deseaba conocer a los autóctonos y se nota una audacia sorprendente en sus viajes tanto por ser europea como por ser mujer.

Uno de los capítulos más interesantes a este respecto es el de la visita a una tradición habitual entre los polinesios, una sensual danza que finaliza con una orgía generalizada. La autora no se asusta, disfruta con el espectáculo, un refresco para la vida encorsetada de España en aquellos tiempos. En el momento de su publicación este fragmento se hizo muy famoso y el libro gozó de éxito de ventas debido a ello. A posteriori se disfruta de igual manera con la percepción de lo que debió de suponer para la autora en su momento. Una vida de descubrimientos, una persona especial que supo (y pudo) adelantarse a su tiempo.

Un libro precioso, que se completa con fotografías de sus viajes que resultan hipnóticas, que te transportan y te hacen desear viajar hasta allí y perderse en esos paraísos. Una escritura bella e ingenua, una ópera prima refrescante. Un regalo perfecto para los días de invierno. 

Mirad su excelente comienzo:

Papá, en sus raros momentos de optimismo, cuando después de la visita del médico a Cèlia, este, probablemente por compasión, le aseguró que la enferma se repondría, hablaba conmigo de literatura, concretamente de la mía. 


viernes, 9 de marzo de 2018

El hijo de las cosas


El hijo de las cosas
Luis Mateo Díez
Editorial Galaxia Gutenberg




Dos hermanas y un hermano forman un trío familiar tan habitual que apenas nos llama la atención. Dos hermanas que asumen, con frecuencia, una responsabilidad afectiva que cobra todavía mayor relieve cuando los padres faltan. Ellas son dos personajes cruciales en esta novela que nos sorprende con un giro de humor ácido llevado a sus últimas consecuencias, intensificando el aliento desorbitado de su escritura expresionista. A las dos hermanas les ha caído en esta historia, que no concede sosiego al lector, un hermano tarambana, disoluto, lo que podríamos considerar una penosa herencia que puede llevarlas a la ruina moral y material, si se descuidan. Como es habitual en la narrativa del autor, las protagonistas están arropadas por cientos de magistrales secundarios que las amparan y ayudan o, en el peor de lo casos, las ponen de los nervios.

La historia nos lleva por derroteros sorprendentes, inusitados o absurdos. Ellas no cejan en el empeño de salvar al hermano, un hijo de las cosas que tanto merece lo que no es capaz de ganar, como si en su vida todo se lo debieran. "Un trío que siempre me ha fascinado y que es muy propio de las familias", describe Luis Mateo Díez (Villablino, 1942) a los protagonistas de la novela. El resto de personajes extraños y estrambóticos "dan sentido a una fábula desconcertante que tiene también mucha melancolía, pero sin caer en la tragicomedia".

"El humor es lo más difícil. No se puede inventar. Hay que tener una concepción irónica de la vida. He hecho muchas novelas con un punto de tragedia, que tienen mucho que ver con mi propia existencia, pero en esta retomo esta opción en la línea de un humor expresionista, mucho más divertido", asegura el escritor leonés sobre El hijo de las cosas, definida por los editores como su novela más divertida. "Se trata de una fábula tan verdadera como inquietante, entre la risa y la melancolía, sobre los sentimientos manipuladores, la impostura de los afectos, las coartadas de los bienes familiares, la desgracia de lo que tan penosamente se reparte en las responsabilidades de las hermanas y los hermanos", completan desde Galaxia Gutenberg.

El hijo de las cosas permite al escritor reconciliarse consigo mismo. "Hago un esfuerzo por rescatar esa veta humorística", insiste. Aunque cambia el tono, los lectores pueden distinguir fácilmente el mundo de las ciudades de sombra y ese tiempo indeterminado en el que transcurren la mayoría de sus novelas. 

Os dejo el primer párrafo de la obra, cortito pero suficiente para engancharnos:

Las hermanas Corada decidieron llamar al juez Beraza cuando después de cuarenta y ocho horas su hermano Cano no había dado señales de vida.

martes, 6 de marzo de 2018

El juego de los peces


El juego de los peces
Juvenal Machín
Ediciones La Palma






En esta excelente colección de poemas, podemos ver tres fuerzas creadoras que se oponen pero se necesitan, un solo juego circular para estar en el mundo. 
Un juego: piedra, papel o tijera. Tres realidades: la piel, la tinta y el corazón. Dan título a cada uno de los apartados de la colección. 

A partir del espíritu lúdico y de una conciencia poética que no distingue límites entre la música, la poesía o la anécdota cotidiana, Juvenal va alzando minuciosamente la versión renovada de un nuevo Prometeo. El autor sabe que toda aventura y riesgo poéticos se basan en la rebeldía del lenguaje, que subvierte los estereotipos y clichés.

Desde sus páginas se vislumbra una revisión de las vanguardias que así lo intentaron, con ese afán de darle un nuevo impulso y vitalidad a la palabra poética, aun cuando esta transmutación  suponga una fuga del propio lenguaje.

Puedes tener estrategia
pero a veces la mano
tiene sus propias ideas
y a la hora de la verdad
 la tijera se encarga del papel
   la piedra de la tijera
      el papel de la piedra
y no hay nada más que puedas hacer
salvo estar en el sitio correcto
y volver a jugar.

lunes, 5 de marzo de 2018

Erothema


Erothema
Francisco José Ramos
Ediciones La Palma





Erothema es un libro de poemas que aborda el tema del amor y el deseo con una especial atención a la belleza, se diría que no solo de la amada, sino del propio amador y su emoción, y hasta del mismo mundo en el que se ama; una belleza que, en el libro, proviene del lenguaje y la música poéticos, pero, también, muy especialmente, de la expresión del pensamiento sobre ese deseo y ese amor y esa belleza. El libro recoge el testigo de una larga tradición, remitiendo a todo aquello que viene cimentando el pensamiento humano sobre estos temas, de un modo que resulta en una poesía contemporánea y lúcida.

Francisco José Ramos es autor de la reconocida obra filosófica en tres volúmenes titulada Estética del pensamiento (1998-2008), la cual continúa con el libro La significación del lenguaje poético (2012). También es autor de una obra poética que se inicia con el poemario Cronografías (1982) y desemboca en el presente libro, Erothema.


Y AHORA

es el momento
porque sola la noche
vuelve con ella
al secreto
de la luz
Las horas son la voz
que viaja
tomando las nubes
como quien alcanza
la memoria
Y llega a ti
este abrazo mío
que te sorprende
en la mañana
en la infancia de tus sueños
cuando escuchabas
al dios que llueve
en la cálida intimidad
de tu ventana